Comprendiendo que la gran mayoría de los daños causados durante el transporte de mercancía ocurren en las etapas de carga, descarga, estiba y desestiba, y que de estas depende la rapidez y seguridad con la que se trasladen los productos, es completamente vital que se definan y acaten las obligaciones de quienes intervienen en las operaciones logísticas dentro del sector, como lo es un transportista.
En sí, un profesional de transporte es, de manera general, quien se encarga de trasladar y entregar la mercancía de origen a destino; sin embargo, usualmente es responsable de otras actividades que van más allá de custodiar la carga. Por ello en este artículo detallamos las principales obligaciones legales de los transportistas, las cuales apoyan a definir mejor sus funciones.
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El transportista debe ser quien custodie y asegure, a parte de la mercancía, la documentación requerida durante el trayecto de la transacción. Deberá cargar con ella para cualquier tipo de trámite que surja, por lo que el transportista es responsable de no perder o deteriorar estos importantes papeles.
En algunas situaciones dependiendo el previo acuerdo, el transportista también deberá hacerse responsable de ciertas transacciones económicas, recibiendo y controlando el capital o dinero hasta su entrega en el destino acordado. Asimismo, deberá asegurarse de que se respete el método de pago y el monto a cobrar que se estipuló anteriormente.
Considerando que la mercancía es propiedad del cargador en todo momento hasta ser entregada al cliente, el transportista deberá cumplir con la voluntad de éste, ejecutando las instrucciones referentes a la carga durante todo el trayecto. En caso de que el transportista se niegue a cualquier indicación, puede enfrentarse a graves problemas legales.
El transportista está en su derecho de realizar subcontrataciones y apoyarse de otros profesionales para realizar el traslado; sin embargo, deberá hacerse directamente responsable en el caso de cualquier daño o problema con la mercancía causado por parte de quien subcontrató.
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Este documento incluye toda la información relacionada a los bienes o mercancía, ubicación de origen y destino, puntos intermedios, el medio por el que se transportan, ya sea por vía terrestre, marítima, aérea o fluvial. Este es de carácter obligatorio cuando quien contrata al transportista así lo establece.
En caso de que la Carta Porte o de transporte no sea requerida, puede hacerse uso de un acuerdo entre ambas partes; aun así es recomendable ya que puede facilitar los procesos de suceder cualquier incidente.
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Al recolectar la mercancía en su lugar de origen el transportista deberá examinar el buen estado de la mercancía y su embalaje apropiado para el transporte. También deberá comprobar que la cantidad coincida con la acordada y presentada en la documentación y Carta Porte.
De no poder entregar la mercancía a quien corresponda y no lograr contactar al cargador para solicitar instrucciones, el transportista deberá elegir y colocar la carga en un depositario, comprendiendo que continúa siendo responsable sobre la mercancía.
El itinerario deberá concretarse junto con el cargador, siendo la responsabilidad del transportista a seguirlo a lo largo del recorrido. En caso de no aprobar ningún itinerario, deberá optarse por el más adecuado en consideración de los posibles inconvenientes o imprevistos que puedan provocarse ya sea por tráfico o temporalidades climáticas, es decir, factores que pueden ser prevenidos en lo que cabe.
Un aspecto clave para evitar que se perjudique la mercancía es la utilización del tipo de transporte o vehículo apropiado. El transportista deberá adaptarse a las necesidades específicas del cliente, transportando la carga en el tipo de vehículo acordado.
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El cargador y transportista deberán acordar el momento y lugar donde deba ponerse a la disposición del cargador el transporte o vehículo para que se realice la carga de la mercancía. Es importante considerar que cualquier retraso o demora puede perjudicar gravemente en cuanto a eficiencia, tiempo y claro, capital.
Está claro que las obligaciones para transportistas son extensas e imprescindibles para llegar a acuerdos transparentes y transacciones exitosas con clientes. Por ello siempre debemos mantenernos informados y actualizados sobre las normas, usos y costumbres dentro del sector logístico de transporte de mercancía.
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